Ir al contenido principal

VISITA ESTAMBUL POR LIBRE

Llegamos a Estambul en avión desde Madrid. Estaríamos en la ciudad más grande de Turquía tres días visitándola por libre antes de viajar a la Turquía profunda. Estambul era denominada Constantinopla en la época de los imperios Romano y Bizantino.
Aunque la capital de Turquia es Ankara, Estambul sigue siendo una ciudad que tiene un papel central en la industria y el comercio y la cultura de Turquía. La ciudad alberga más de una docena de universidades.

Vista Estambul desde el Bosforo

El Bósforo es el estrecho que divide en dos partes la ciudad de Estambul, conectando al mar de Marmara con el mar Negro y separa físicamente Asia de Europa. Se trata de dos ciudades muy diferentes: la parte europea es más abierta y moderna, mientras que la parte asiática es más tradicional y modesta.
Estambul ha sido y es un crisol cultural y étnico. Por consiguiente, hay numerosas mezquitas, iglesias, sinagogas y palacios históricos dignos de visitar en la ciudad. 

Estambul es una ciudad tan grande que es difícil saber dónde empieza y dónde termina, está por todos los sitios y es interminable mires por donde la mires. La ciudad da para varios días de estancia ya que hay bastante por ver. Lo malo que tiene la ciudad es que es extremadamente turística, hay muchísimos turistas pero en cuanto te sales un poco de a zona turística la ciudad es más autentica y los precios son mucho más bajos.


Barrio tradicional en Estambul

En la ciudad dormíamos en un hostel enfrente de la Mezquita Azul y desde nuestra habitación se oía la llamada a la oración a las 5 am. El comercio en las calles de la ciudad funciona casi 24 horas, es la ciudad del comercio por excelencia. Los turcos son grandes negociadores y comerciantes, nada tiene precio, te cobran lo que quieren.
En cualquier sitio, pero especialmente en los parques te ofrecen chai o té. Son personas particulares que vienen con su gran termo con té preparado y lo venden a los paseantes, éstos, cuando lo terminan de tomar dejan el vasito, se van y los dueños lo recogen.
Estambul es la ciudad en la que todo puede pasar, según la vas conociendo te vas encontrando las cosas más estrambóticas que te puedes imaginar. Es una ciudad muy animada y con mucha vida.

Nuestra visita a la ciudad comenzó por la Estambul europea en la explanada de las mezquitas. La mezquita Santa Sofía o, como la llaman los turcos, Ayasofya, actualmente es un museo y es el símbolo de Estambul. Fue construida durante el mandato de Justiniano entre los años 532 y 537 y es una de las obras maestras del arte bizantino. Situada en el punto más alto de Estambul, Santa Sofía define la panorámica de la ciudad. 
La Mezquita Azul se luce enfrente de su competidora Santa Sofia, es la mezquita más importante de Estambul. Su nombre en turco es Sultanahmed Camii, Mezquita del Sultán Ahmed, ya que fue construida por el Sultán Ahmed I entre 1609 y 1616. 

La Mezquita Azul cuenta con seis minaretes lo que, en el momento de su construcción, provocó mucha polémica, ya que la Meca también tenía seis. Posteriormente y para apaciguar a los fieles, en la Meca se construyó un séptimo minarete para marcar la diferencia. La arquitectura de las mezquitas en Turquía es tan rara porque primero fueron construidas como iglesias bizantinas y más tarde convertidas en mezquitas, de ahí esa extraña, pero original construcción.


Santa Sofia en Estambul

Mezquita Azul en Estambul

Patio mezquita Azul en Estambul

Si la mezquita Azul llama la atención por fuera,  por dentro es mucho más bonita. Para entrar en la Mezquita Azul, hay que ir correctamente vestido, de todas formas a la puerta siempre prestan pañuelos para que las mujeres y algunos hombres se tapen. Todo lo tienen muy bien organizado, la cola para entrar a ver la Mezquita Azul era infinita, pero iba rápido.
Al entrar en la Mezquita Azul se entiende el porqué de su nombre: hay más de 20.000 azulejos de color azul que adornan la cúpula y la parte superior de la mezquita. La iluminación del interior de la mezquita proviene de sus más de 200 vidrieras y de las lámparas de araña que cuelgan del techo.


Interior Mezquita Azul Estambul

Interior Mezquita Azul Estambul

La primera noche de nuestra estancia en Estambul hubo un espectáculo de luces y sonido sobre la Mezquita Azul. Este espectáculo lo vimos desde el mirador de tienen ambas mezquitas (Azul y Sofía) en el jardín que hay entre ambas donde hay unos bancos para sentarse, fue un espectáculo realmente muy bonito.
En nuestro hostel había una terraza al aire libre, donde se veía a la perfección la mezquita Azul de frente. Por la noche era un gusto verla iluminada. Como en la terraza había sillas y mesas, lo que hacíamos era comprar la comida en el kebabs de nuestra calle y nos la subíamos a comer a esa terraza con vistas privilegiadas. Además nunca había nadie y eran unas cenas muy románticas con la vista de la Mezquita Azul. Sin duda es la mezquita más preciosa que he visto en mi vida. A la Mequita Azul la definiría como el mundo musulmán turco en su máxima expresión.
En los alrededores de ambas Mezquitas principales de Estambul pasean muchos peregrinos musulmanes  que provienen de otras ciudades o países para hacer su peregrinaje. 


Mezquita Azul Estambul de noche

Otro de los puntos claves de la ciudad es el Palacio Topkapi, el mejor reflejo de la época imperial en Estambul y simboliza el poder que alcanzó Constantinopla como sede del Imperio Otomano. Desde este palacio los sultanes gobernaron su imperio hasta mediados del siglo XIX. El palacio inicial fue inaugurado en 1465. 


Patio Palacio Topkapi Estambul

Otra de las grandes atracciones que se encuentra ubicada en esta zona de la ciudad es el Gran Bazar de Estambul , uno de los mercados más grandes y antiguos del mundo. El área cubierta donde se encuentra el mercado tiene 45.000 metros cuadrados y en él trabajan unas 20.000 personas.
Al  gran bazar  este tan famoso yo no entré, es muy turístico y no me apetecían agobios de los comerciantes, mi marido se dio una vuelta y sacó algunas fotos. Aparte de este bazar, en la ciudad también hay un gran bazar de las especias.


Gran Bazar en Estambul

En esta parte de la ciudad también tuvimos la oportunidad de callejear entre sus calles menos turísticas y visitar otras mezquitas un poco más austeras que las principales, pero muy interesantes para visitar donde no había turistas.  También estuvimos en un par de mercados, en un cementerio y vimos el edificio principal de la universidad de Estambul, donde a los alrededores hay una plaza muy peculiar llena de hombres vendiendo y negociando. En definitiva un paseo por la parte más tradicional turca.
Hay  mezquitas fuera de la zona turística no tienen mucho que envidiar a las de la zona cero y lo bueno que tienen estas mezquitas desconocidas en Estambul es que apenas hay gente dentro.

Universidad de Estambul

Mezquita en Estambul

También en esta zona se encuentra el acueducto de Valente de dos pisos Esta construcción finalizó bajo el reinado del emperador bizantino Valente en el año 368. Construido entre la tercera y cuarta colina de la ciudad antigua, se utilizaba para traer agua a la fuente monumental (ninfeum).  En su origen tenía 1 km de longitud pero actualmente sólo se conservan 800m.


Acueducto Valente en Estambul

A la otra parte de la ciudad (Perteneciente todavía a Europa) se llega cruzando el famoso Puente Gálata, puente basculante de 490 metros de longitud que se encuentra ubicado en el estuario conocido como el Cuerno de Oro, uniendo el viejo Estambul con la zona más moderna. A lo largo de puente se sitúan en filas los pescadores que pescan y venden sus pescados a los restaurantes de la parte inferior del puente. En esos restaurantes se puede comer el pescado frito recién pescado.

Pasando el Cuerno de oro y callejeando un poco nos encontramos con la Torre Gálata, una de las torres más antiguas del mundo. Desde su parte más alta se obtiene una de las mejores vistas de Estambul.
La primera Torre Gálata fue construida en madera en el año 528 para servir como faro siendo reconstruida después. Esta torre no llama la atención por su altura, de tan sólo 61 metros sino por su diámetro y la anchura de las paredes.


Puente Galata y pescadores en Estambul

Torre Galata en Estambul

Siguiendo callejeando y encontrándonos ya con calles abiertas y peatonales que se deben al comercio, llegamos hasta la abierta plaza Taksim, considerada el corazón de la moderna Estambul.
la Plaza Taksim está situada en la parte europea de la ciudad, en un importante distrito comercial, turístico y de ocio conocido por sus restaurantes, tiendas y hoteles. Debido a la gran relevancia de la plaza en la ciudad, es el lugar favorito para la celebración de eventos públicos y celebraciones sociales, aunque también es conocida como punto de partida de diferentes manifestaciones políticas que en numerosas ocasiones terminaron de forma violenta.


De la plaza Taksim surge una de las principales arterias comerciales de la ciudad, Istiklal Caddesi (Avenida de la Independencia), una agradable calle peatonal. La calle me encantó, y en todo momento puede recordar un paseo por cualquier calle de la Europa occidental.

Esta parte de la ciudad es también famosa por albergar grandes palacios. Uno de ellos es el Palacio de Çırağan, que se puede observar todo su esplendor desde la parte turca de la ciudad cruzando el Bósforo. En la actualidad el Antiguo palacio es un gran hotel. Fue construido entre 1863 y 1869 y es de estilo barroco.
El otro palacio que reluce en la zona más histórica de Estambul es el Palacio de Dolmabahçe. El palacio sirvió de principal centro administrativo del Imperio otomano. El Palacio de Dolmabahçe fue el primer palacio de estilo europeo neobarroco en Estambul. Fue construido en 1842 y 1853. 

Alrededores plaza Taksin Estambul

Plaza Taksin en Estambul

Palacio Domabahce en Estambul

Si hay algo que impresiona del paisaje urbanístico de la ciudad es la cantidad de minaretes que se ven a simple vista. Se ven por todas partes, pero se hacen más visibles en los improvisados "miradores" que se forman en la ciudad, como puentes y pequeñas colinas.

Las orillas del Bósforo en la misma ciudad parte europea, en un parque frente al mar, es lugar reunión y relax para las familias lugareñas: los hombres pescan, las mujeres se reúnen y hablan, las niñas juegan, los niños y hombres se bañan en el mar.  Lo que más nos gustaba era bajar al atardecer a la orillas de Bósforo, a compartir esas reuniones familiares tan interesantes. Toda la zona es una zona de recreo familiar, donde además de reunión, había gente que se montaba su chiringuito haber si sacaba algo de dinero. Había de todo para hacer negocio: Tirar a un balón a una pequeña portería, alquiler de sillas y cañas de pescar, se vendía todo tipo de comida hogareña… era un sitio para no aburrirse, además de su magnífica puesta de sol con la luna llena.

Orillas del Bosforo al aterdecer Estambul

Para cruzar el estrecho del Bósforo y llegar hasta la parte turca de la ciudad,  hay dos puentes sobre este estrecho que unen ambos continentes. Nosotros para cruzar el Bósforo lo hicimos en un barco-ferry tipo autobús, que fue muy barato.  

La otra parte de la ciudad es asiática total, es más tradicional y más modesta. Es la típica urbe que no tiene nada de europea, no hay edificios altos. Paseamos por sus calles y por el paseo marítimo. Desde su paseo marítimo se observa la zona europea con sus palacios, hoteles y edificios altos. En la parte asiática la mayoría de sus edificaciones son de baja altura. En el centro de esa parte de la ciudad predominan las placitas, mercados y alguna calle peatonal. Hay muchas mezquitas, las cuales visitamos todas las que pudimos. 


Parte asiática de Estambul

Plaza y mezquita en Estambul asiatica

Parece mentira que estas dos enormes partes sean una misma ciudad, ya que cuando cruzas de un continente al otro parece que estas en otra ciudad diferente. Entre la parte asiática y europea de la ciudad hay una diferencia abismal, son como dos mundos.


Vista de la Estambul europea desde Asia

El día antes de volver a España, cuando fuimos a recoger las mochilas al hostel para irnos al aeropuerto, al irnos acercando al hostel nos encontramos que estaba toda la zona acordonada. La zona estaba llena de mirones y el centro de atención estaba sobre unas papeleras colocadas justo enfrente de nuestro hostel, al parecer, se trataba de un aviso de bomba o algo así. No podíamos entrar a nuestro hostel a recoger las mochilas y el tiempo corría, así que después de mucho insistir, le dejaron entrar a mi marido corriendo que no tardó nada en sacarlas. Al final fue todo una falsa alarma, se nota que están acostumbrados a este tipo de incidentes, ya que procedieron a todo el dispositivo como algo muy normal.

Comentarios