Ir al contenido principal

DUBROVNIK Y SU CIUDAD VIEJA

Llegamos a Dubrovnik desde Split en coche en un viaje que duró unas tres horas y media y eso que entre ambas ciudades eran sólo unos 200 kilómetros de distancia.
Más de la mitad del camino no tiene autopista, son carreteras comarcales y con muchas curvas, es un calvario de viaje y se hace interminable. Lo bueno dentro de lo malo es que el paisaje es precioso, todos disfrutan de él, menos el conductor. En unos años más, todos los que hagan esa ruta en vehículo no tendrán problemas, ya que está en proyecto la continuación de la autopista hasta Dubrovnik.

Vista casco viejo de Dubrovnik en Croacia

Lo más curioso de la carretera entre Split y Dubrovnik es que tiene un control de pasaportes de entrada y salida porque durante unos veinte kilómetros, se circula por una pequeña salida al mar de territorio bosnio, (Aunque no te sellan el pasaporte). Esta parte tan pequeñita que pasamos de Bosnia está repleta de pueblecitos de mar con hoteles y se veía mucho movimiento.

El GPS fue de nuevo imprescindible para llegar a nuestro alojamiento reservado de dos noches en el barrio de la playa de Dubrovnik
Cuando llegamos al sobe (alojamiento) nos dicen que bajando a la izquierda encontraríamos una “playa”, pero por más que caminamos, (pensando en encontrar una playa de arena...) nunca la encontramos porque los croatas llaman playa a los acantilados que habilitan como zonas de baño. Eso si, esta zona es hermosa para pasear ya que hay unas vistas inmejorables del fiordo de Dubrovnik y su gran puerto.

El barrio de la playa donde nos alojamos es una zona muy tranquila y residencial, aunque hay otra parte más turística y masificada con
 restaurantes, hoteles y una playa más formal pero sin arena, solo pedruscos. Esa zona está repleta de turistas de todos los niveles, pero sobre todo ahí van los que viajan con paquete turístico. Estuvimos por allí una tarde paseando, mi bebé sólo se mojó los pies porque el agua del Adriático está muy frió, nosotros, yo en especial, sí que me bañé varias veces. Mi hijo se lo pasó  tirando piedras al agua y jugando en los parques con columpios.



Vista del gran fiordo de Dubrovnik


Playa de Dubrovnik

Para ir a la ciudad vieja de Dubrovnik desde nuestro alojamiento (el barrio de la playa), fuimos en autobús y tardamos unos 20 min. Fuimos a visitar la ciudad por la tarde, tal y como nos aconsejaron en el hostel ya que en verano, por las mañanas está demasiado llena de turistas por todos los grupos que la visitan en crucero. Tampoco es conveniente comer en la ciudad vieja, ya que los precios son bastante elevados y toda la oferta que encontramos dentro son restaurantes de nivel.
Ese día comimos pronto cerca de nuestro alojamiento y llegamos a la ciudad vieja sobre las 15:00h. Al principio estaba llenísima de gente, pero a eso de las 16,30h notamos un bajón importante de personas y ya era mucho mejor pasear por allí. Lo dicho, la ciudad vieja de Dubrovnik para visitar en temporada alta, mejor hacerlo por la tarde.

La ciudad vieja de Dubrovnik es patrimonio de la humanidad y está amurallada por unas murallas originales medievales que datan del año X. las murallas son muy gruesas y hay como unas dieciséis torres todo ello en muy buen estado de conservación.



Muralla torre de Dubrovnik
Muralla de Dubrovnik

La muralla se puede subir y recorrer, nosotros no lo hicimos porque íbamos con el cochecito del bebé. A la ciudad vieja le rodea un gran foso y se accede a ella a través de una puerta tipo puente levadizo.

Toda la ciudad vieja se encuentra cerrada al tráfico y es ideal para pasear con bebés, esta empedrada y muy limpia. La ciudad es algo más complicada de Split, es más grande y hay más donde perderse, pero aun así es visitable en una jornada. En la ciudad vieja sólo hay tiendecitas pequeñas tipo boutiques muy chic y exclusivas, si se viaja con niños, hay que llevar todo lo que van a necesitar para la jornada, ya que el casco histórico carece de variedades.

La mayoría de las plazas de la ciudad están repletas de restaurantes con terrazas donde plantan inmensas sombrillas en todo el medio que impiden disfrutar de su arquitectura. Eso no me gustó nada, ya que no se disfrutan bien ni se pueden sacar fotos…pero es lo que tiene esta ciudad súper turística.


Terrazas en la ciudad vieja de Dubrovnik

Justo nada más entrar a la ciudad vieja por su puerta principal, esa misma calle te conduce a una de las avenidas principales de la ciudad vieja: Placa, que desemboca en la mítica Plaza de la Torre del reloj, el sitio más importante de la ciudad vieja donde se concentran las masas de turistas. Lo más famoso de esta plaza es su Torre con el reloj. 


Adentrados ya en la plaza encontramos el Palacio Rector, un bonito palacio de estilo gótico famoso por sus soportales y con preciosas columnas. 


Av principal de Dubrovnik y torre del Reloj
Palacio Rector en Dubrovnik

También encontramos entre otros edificios, la catedral de la Asunción de estilo barroco. En medio de la plaza hay una fuente también de la época que está restaurada y a la que todos los turistas nos acercábamos a refrescarnos agobiados del intenso calor.


Catedral de la Asunción en Dubrovnik

Lo mejor de Dubrovnik es callejear y disfrutar de pequeños rincones de la ciudad que esconden iglesias, pequeños palacios y otras casitas históricas. Recuerdo que ese día hacia un calor húmedo pegajoso horrible, pero paseando por dentro de los callejones de la ciudad se podía soportar ya que hacia mucha sombra.
Paseando por la ciudad vieja aún quedan recuerdos de la guerra de los Balcanes. Estos recuerdos se observan a simple vista en varias paredes e iglesias de la ciudad, ya que Dubrovnik fue una de las ciudades más devastadas en la guerra. Todos los edificios por lo tanto están restaurados. 

Restos de guerra en edificios de Dubrovnik
Placitas y callejas en ciudad vieja de Dubrovnik

Después de caminar un buen rato por toda la ciudad vieja y visitar toda la zona adyacente a la plaza central, llegamos al puerto viejo. Parece un puerto de película antigua, y es que los barcos grandes de vela que hay atracados a los alrededores le recrean ese ambiente. 

Subiendo por las calles paralelas al puerto llegamos al gran mirador para contemplar una bonita vista de la ciudad amurallada. Lo bueno del mirador es que había mucha sombra y hacia airecillo, por lo que estuvimos allí un buen rato.


Puerto viejo en Dubrovnik

Gran mirador en Dubrovnik

A pesar de que llegar hasta esta ciudad fue largo y tendencioso por el viaje en carretera, merece muchísimo la pena visitar la ciudad. Sin duda fue de lo mejor de nuestro viaje.
Desde Dubrovnik seguiríamos nuestra ruta en coche por Croacia hasta Skradin y el Parque Natural de Krka 

FOTOS DE DUBROVNIK

Sígueme en redes
Siguenos en Facebook Síguenos en Twitter Sígueme en Instagram

También te puede interesar:
Zadar: Croacia con Ryanair
Samobor, Croacia
Zagreb en un dia
Parque nacional de KRKA Scradin
Split en la Dalmacia Croata
Eslovenia, Bled y los Alpes Julianos

Comentarios

  1. Recomiendo ir a Dubrovnik, es precioso!!! las playas son lindas... la gente es muy amable... me encantó... Definitivamente como decís, si vas en pleno verano no visites las citywalls a medio día, espera a que el sol baje!!! Yo fui en septiembre (igual era bastante caliente). Desde Dubrovnik, puedes visitar algunas islas... Luego puedes ir a Split, Sibenik, la isla Vis. La vida nocturna en Croacia es bastante buena también... aunque yo no pude quedarme mucho tiempo alli... muy recomendable!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario