Llegamos a Bled, la base de los Alpes Julianos en Eslovenia en coche procedentes desde Croacia. Íbamos a pasar un par de noches en Bled y cogimos el alojamiento al llegar allí mismo: Apartamentos Nina. 50 euros la noche. Apartamento con una habitación en una zona muy tranquila de la ciudad donde se puede aparcar sin problemas y a unos 20 min caminando del lago.
Eslovenia es un país muy parecido a Croacia, aunque mucho más desconocido y con menos turistas. Esto de pasar desapercibido a los turistas puede ser debido en parte a su pequeño tamaño, ya que en mi corta estancia en el país, tuve la sensación de estar en una región, no en un país, ya que por más que miro al mapa y el paisaje mientras viajo, sólo veo zona rural que gira alrededor de una pequeña capital. Me pregunto si los eslovenos tendrán la misma sensación que tuve yo, después de haber pasado de ser región a ser país.
Lo que más me gustó de Bled, fue lo facilísimo y cómodo que es llegar hasta allí en coche, te desvías de la autovía que llega desde la capital y en pocos kilómetros y sin apenas curvas e incómodas carreteras estas en pleno corazón de los Alpes Julianos, ideal si si viaja con un bebé como íbamos nosotros.
El día que llegamos a Bled llovía y hacía fresquillo pero lo agradecimos después de pasar tanto calor húmedo en Croacia.
La ciudad de Bled se extiende bordeando prácticamente todo el lago, es una ciudad muy tranquila que en su mayoría está formada por alojamientos y establecimientos relacionados con la restauración y el turismo, ya que se trata de uno de los principales focos de turismo del país. Aun así la afluencia de turistas era mínima y estuvimos muy tranquilos.
Visitar el lago Bled es espectacular junto con sus tres estrellas que hacen de Bled un sitio único. Las tres estrellas son: el castillo de Bled, la islita del medio del lago con su iglesia de la Asunción y la iglesia de color blanco. Todo esto, más estar rodeados de inmensas montañas hacen de Bled un sitio único. Al lago Bled y alrededores también se les conoce como la perla alpina.
El castillo de Bled es sin duda su máxima atracción para visitar. Fue construido en el siglo XI y reconstruido en el XVII. Se ha llegado a utilizar como segundas residencias de la familia real yugoslava y el antiguo famoso presidente Tito.
La isla en medio del lago, es la única islita que tiene el país, ya que aunque el país tiene una tímida salida al mar Adriático, no posee ninguna isla.
En medio de esta pequeña islita se sitúa la iglesia de la Asunción es del siglo XVII y tiene un campanario. La isla se puede visitar alquilando unas pequeñas barcas en los embarcaderos del lago, aunque nosotros no lo hicimos y nos conformamos con verla desde la orilla.
Los días que estuvimos en Bled paseamos mucho por las orillas del lago. Hay muchas rutas de trekkings que se pueden hacer en los alrededores, pero con con el niño en brazos no estábamos por la labor.
Mi hijo estuvo más que feliz tirando todo el día piedrecitas al lago y viendo patos y cisnes muy de cerca, el agua del lago es cristalina y fría y tiene nenúfares. Es un sitio tranquilo y muy cómodo para ir con niños.
Los Alpes siempre están relacionados con Suiza y Francia, pero es muy poco conocida esta joyita eslava y sobre todo que es más barata que Francia y Suiza con seguridad.
Nos hubiese gustado quedarnos más días, ya que estábamos súper a gusto con una temperatura de 25º y nuestro apartamento estaba súper bien con unas vistas espléndidas, pero por desgracia no nos quedaba más tiempo y teníamos que regresar a Zadar en Croacia para coger el avión de vuelta a Marsella y después Madrid.
Lago Bled en Eslovenia |
Eslovenia es un país muy parecido a Croacia, aunque mucho más desconocido y con menos turistas. Esto de pasar desapercibido a los turistas puede ser debido en parte a su pequeño tamaño, ya que en mi corta estancia en el país, tuve la sensación de estar en una región, no en un país, ya que por más que miro al mapa y el paisaje mientras viajo, sólo veo zona rural que gira alrededor de una pequeña capital. Me pregunto si los eslovenos tendrán la misma sensación que tuve yo, después de haber pasado de ser región a ser país.
Lo que más me gustó de Bled, fue lo facilísimo y cómodo que es llegar hasta allí en coche, te desvías de la autovía que llega desde la capital y en pocos kilómetros y sin apenas curvas e incómodas carreteras estas en pleno corazón de los Alpes Julianos, ideal si si viaja con un bebé como íbamos nosotros.
El día que llegamos a Bled llovía y hacía fresquillo pero lo agradecimos después de pasar tanto calor húmedo en Croacia.
La ciudad de Bled se extiende bordeando prácticamente todo el lago, es una ciudad muy tranquila que en su mayoría está formada por alojamientos y establecimientos relacionados con la restauración y el turismo, ya que se trata de uno de los principales focos de turismo del país. Aun así la afluencia de turistas era mínima y estuvimos muy tranquilos.
Visitar el lago Bled es espectacular junto con sus tres estrellas que hacen de Bled un sitio único. Las tres estrellas son: el castillo de Bled, la islita del medio del lago con su iglesia de la Asunción y la iglesia de color blanco. Todo esto, más estar rodeados de inmensas montañas hacen de Bled un sitio único. Al lago Bled y alrededores también se les conoce como la perla alpina.
Castillo de Bled en Eslovenia |
El castillo de Bled es sin duda su máxima atracción para visitar. Fue construido en el siglo XI y reconstruido en el XVII. Se ha llegado a utilizar como segundas residencias de la familia real yugoslava y el antiguo famoso presidente Tito.
La isla en medio del lago, es la única islita que tiene el país, ya que aunque el país tiene una tímida salida al mar Adriático, no posee ninguna isla.
En medio de esta pequeña islita se sitúa la iglesia de la Asunción es del siglo XVII y tiene un campanario. La isla se puede visitar alquilando unas pequeñas barcas en los embarcaderos del lago, aunque nosotros no lo hicimos y nos conformamos con verla desde la orilla.
Iglesia de la Asunción en Bled Eslovenia |
Lago Bled en Eslovenia |
Lago Bled en Eslovenia |
Los días que estuvimos en Bled paseamos mucho por las orillas del lago. Hay muchas rutas de trekkings que se pueden hacer en los alrededores, pero con con el niño en brazos no estábamos por la labor.
Mi hijo estuvo más que feliz tirando todo el día piedrecitas al lago y viendo patos y cisnes muy de cerca, el agua del lago es cristalina y fría y tiene nenúfares. Es un sitio tranquilo y muy cómodo para ir con niños.
Los Alpes siempre están relacionados con Suiza y Francia, pero es muy poco conocida esta joyita eslava y sobre todo que es más barata que Francia y Suiza con seguridad.
Nos hubiese gustado quedarnos más días, ya que estábamos súper a gusto con una temperatura de 25º y nuestro apartamento estaba súper bien con unas vistas espléndidas, pero por desgracia no nos quedaba más tiempo y teníamos que regresar a Zadar en Croacia para coger el avión de vuelta a Marsella y después Madrid.
Sígueme en redes
También te puede interesar:
Comentarios
Publicar un comentario