Llegamos a Aachen en tren desde Dusseldorf. Desde la estación de trenes hasta el casco histórico hay como unos veinte minutillos caminando. Aachen es la ciudad ideal para visitar en un día, todo el casco histórico se encuentra concentrado y es una ciudad pequeña y muy manejable y se visita bien con un niño.
Esta ciudad fue antigua capital del imperio Franco donde Carlomagno, un famoso rey franco, convirtió a Aachen en una ciudad prospera e importante entre los siglos X y XVI, convirtiéndose en centro del imperio Franco, lugar de peregrinación y de coronación de reyes. De esta antigua ciudad amurallada se conservan algunas puertas-torre de las cuales algunas de ellas han sido hasta habilitadas como viviendas hoy en día.
En el recorrido desde la estación de trenes hasta el centro, destaca una gran plaza con el edificio Elisenbrunnen, un edificio clásico con imponentes columnas del mismo estilo.
Ya en el casco histórico, nos perdimos por sus encantadoras calles peatonales con edificios restaurados en su mayoría de estilo neogótico y barroco, algún pequeño palacio y calles con casitas bajas por las que es una delicia pasear.
Edificio Elisenbrunnen en Aachen |
El punto principal en el cual íbamos a centrar nuestra visita es sin duda en la Catedral Católica Romana de Aachen. Este es el mejor ejemplo que se conserva de arte Carolingio, aunque como original sólo se conserva la base de la catedral, el resto del edificio se compone de una mezcla de muchos estilos diferentes que han ido sucediéndose y remodelándose desde su inicio hasta nuestros días.. Aquí estuvo situado el antiguo palacio y capilla Palatina de Carlomagno edificada en el S.VIII. Esta catedral por el exterior podría ser ejemplo de una catedral cualquiera mayoritariamente de estilo gótico, nada que ver con lo que nos esperaba en su interior: la Catedral Católica mas rara que me he encontrado en Europa.
Catedral de Aachen |
Ya en el interior de la catedral, la capilla central de la catedral, (Palatina) consiste en una planta central octogonal rodeada por una galería de diversas plantas. Estando dentro de ella, da más la sensación de que te encuentras en el interior de una mezquita que de una iglesia católica, de eso más que de otra cosa data su originalidad y renombre.
La decoración interior a través de arcos románicos y cúpulas decoradas por preciosos mosaicos es un deleite para los ojos. En la planta superior de la catedral se conserva el trono original de Carlomagno, el cual se puede ver un poquito desde abajo si miramos hacia arriba de espaldas al altar.
Interior Catedral de Aachen |
Al lado de la catedral se encuentra la iglesia de San Froilán, también iglesia católica romana con un exterior e interior muy simples.
En una de las callejas por detrás de la catedral se sitúa una histórica fuente clásica llamada "Fuente de las muñecas", donde cuelgan simpáticos personajes donde las extremidades son móviles. Es un buen entretenimiento para niños. Los personajes de esta fuente representan a los personajes más influyentes de la ciudad.
Si el plato principal de esta pequeña ciudad es su catedral, el segundo plato es su Ayuntamiento, situado en su plaza principal. El llamativo edificio se compone de una mezcla de estilos entre góticos y barrocos. El Ayuntamiento está situado en el lugar donde se encontraba el trono de Carlomagno.
Al dia siguiente viajamos en tren a la ciudad de Colonia
Una ciudad que merece la pena visitar, la recomiendo
ResponderEliminarGracias Gema!
EliminarGrande Aachen!! vivi muy cerca y tengo grandes recuerdos de esta ciudad! sin duda merece mucho la pena y el ambiente nocturno no tiene desperdicio!!
ResponderEliminarGracias por comentar, fue una sorpresa, la verdad, es una ciudad encantadora, saludos!
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