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DUSSELDORF, PASEO POR LA RIBERA DEL RIN

Llegamos en avión desde Madrid al aeropuerto de Weeze con Ryanair, en Renania. El autobús desde el aeropuerto de Weeze hasta la ciudad de Dusseldorf tarda algo más de una hora. Llegamos por la noche ya tarde a la estación central de Dusseldorf y por el niño cogimos un taxi hasta el hostel que no me pareció para nada caro. Duseldorf es una ciudad bañada a su paso por el río Rin.


Vista de la Torre de comunicaciones y del recinto ferial en Dusseldorf

Dedicamos una día y medio para visitar esta ciudad, Dusseldorf es una ciudad muy grande y en su mayoría moderna. Nada más entrar a la ciudad llama la atención sus modernos edificios como la “Messe” o recinto que alberga las ferias y su llamativa torre de comunicaciones (o pirulí). Dusseldorf es una ciudad que ha ido mezclando su casco histórico con la rivera del río y su parte más moderna, una ciudad muy variada para todos los gustos.

Alemania es y ha sido siempre un país cosmopolita gran receptor de emigración, pero lo que más llama la atención en Dusseldorf es la gran comunidad asiática que allí reside. La ciudad alberga centros de reunión asiáticos importantes, como el centro chino o japonés de la ciudad, que ofrecen desde clases de lengua y cultura asiática, hasta la posibilidad de practicar religiones en sus templos budistas. Aparte de esto, por la ciudad se extienden numerosos restaurantes asiáticos y es muy frecuente ver a la venta productos asiáticos en tiendas y supermercados.

En nuestra visita por la ciudad comenzamos por la avenida “Ko” (Königsallee) que es la calle más prestigiosa y selecta de la ciudad. Lo que más me gustó de esta avenida es que por el centro de ella se puede ir paseando por un agradable boulevard arbolado a lo largo de un estrecho canal en plan tranquilo. 


Paseo en la avenida Ko de Dusseldorf

Pero si lo que se quiere en cambio, es vitrinear, a ambos lados de la calle se encuentran las más caras y prestigiosos establecimientos y sus distinguidas marcas, acompañadas de elegantes cafés. Esta calle es el escaparate de una ciudad elegante, con clase y que puede llegar a ser todo lo cara que se quiera. Es por eso que denominé a Dusseldorf como la milla de oro alemana, por la cantidad de boutiques exclusivas que alberga en las inmediaciones de la avenida “Ko”.

La zona de la rivera del rio es para mi gusto lo que más encanto tiene de la ciudad. El rio navegable Rhin le da mucha vida a la ciudad y es una delicia pasear, observar pasar sus barcos y es la zona por donde más paseamos con el niño.


Ribera rio Rin en Dusseldorf

Lo primero que tuve en cuenta en nuestra visita al casco histórico de la ciudad de Dusseldorf, es que en su mayoría se encuentra reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial. Sus emblemáticos edificios sobresalen a la rivera del rio. Ahí a los pies de la ciudad histórica se situaba el antiguo puerto que ha sido transformado en un bonito barrio con restaurantes, bares y terrazas, convirtiéndose en el barrio más animado de la ciudad, albergando una arquitectura combinada entre un estilo moderno y antiguo.

Asomándose al Rhin destacan dos edificios de los más importantes de la ciudad: el primero es el Scholsturn (Torre palacio), la única torre octogonal conservada del castillo original de la ciudad datado del S. XIII y el segundo de los edificios es la Basílica de Lambertus. Esta última construcción es de estilo gótico del bajo Rhin y su torre está un poquito inclinada, aunque no se percibe a simple vista.


Vista desde el viejo puerto del casco histórico de Dusseldorf
Ayuntamiento de Dusseldorf

Paseando ya por el pleno casco histórico de la ciudad destaca el edificio de su Ayuntamiento, uno de sus edificios más emblemáticos, cuyo edificio original data del siglo XVI y también vemos iglesias interesantes como la  Neanderkirche, Maximilian kirche de estilo barroco y la iglesia de San Juan (Johannes), iglesia protestante de estilo gótico con una entrada muy curiosa ya que se realiza través de una cafetería.  


Iglesia de San Juan en Dusseldorf

En general fue un gusto caminar por las calles de Dusseldorf y estuvimos muy a gusto con el niño, una ciudad cómoda para caminar con bebés con calles anchas peatonales y zonas verdes.  
En nuestros 4 dias de escapada por la región de Renania, utilizamos Dusseldorf como base y desde aqui haríamos dos excusiones en tren:
A la ciudad de Aachen, la capital del Imperio Franco.
Y La ciudad de Colonia con su gran catedral

FOTOS REGION RENANIA

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Comentarios

  1. Yo estuve hace tres años para visitar el mercadillo de Navidad.El mercadillo está fenomenal, allí puedes tomar salchichas que allí están buenísimas y el vino caliente típico alemán, que me encantó. Personalmente Dusseldorf no me gustó demasiado, pero solo por el mercadillo merece la pena visitarlo.

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