LOS MIRADORES DE LUXEMBURGO

Llegamos  a la ciudad de Luxemburgo en autobús desde Charleroi, que tardó unas dos horas. Al entrar en la ciudad ni siquiera me di cuenta que era una ciudad, parecía que habíamos entrado en un pueblecito.
Para entender como está construida la ciudad de Luxemburgo, hay que remontarse a sus orígenes: La ciudad originaria medieval se creó sobre un gran barranco y desde allí fue poco a poco creciendo quedando así la ciudad construida a diferentes alturas en medio del frondoso bosque.

Vista bosque de Luxemburgo

En Luxemburgo estuve de pequeña con mis padres de excursión de un día cuando vivíamos en Alemania. El recuerdo que tenía de esta ciudad es de que todo eran palacios y museos y yo me aburría. Realmente al visitar de nuevo la ciudad unos veinticinco años después, me di cuenta que me acordaba muy poco de aquel primer viaje.

La ciudad de Luxemburgo se divide en tres partes bien diferenciadas y en dos alturas como si de una casa de dos pisos se tratase:

En la primera altura (o planta principal) se encuentra el centro histórico y comercial de la ciudad. Por otro lado en esa misma altura está la parte más moderna en el denominado Plâteau du Kirchberg, donde se encuentra el centro financiero de la Unión Europea.

La tercera parte de la ciudad está en una planta baja donde se encuentra otro pequeño casco histórico (El barrio de Petruse) y un gran bosque para pasear.

Pero si realmente hay algo que caracteriza a esta ciudad, son sus puentes y miradores que funcionan como nexo entre las diferentes alturas en los cuales pueden admirarse todas las partes de esta maravillosa ciudad.

Mirador en Luxemburgo

En la primera planta de la ciudad, o planta principal, es donde transcurre la vida diaria de los residentes de la ciudad. Aquí, donde estábamos ubicados, se encuentra la estación de trenes y autobuses, la zona de compras y el casco antiguo principal de la ciudad con estrechas calles empedradas combinadas con calles peatonales y comerciales.

En esta zona también se encuentra el distrito gubernamental de la ciudad donde se encuentran todas las instituciones de justicia del país. Es bastante grande y todos los edificios son de color blanquecino, es una zona muy elegante y limpia, a mi me gustó mucho.

El edificio que más llama la atención en esta zona es el museo de la banca, que es un edifico peculiar que tiene una alta torre con un gran reloj. 
Paseamos por el casco histórico de la parte principal de la ciudad donde se encuentran los edificios más representativos de la ciudad como el palacio gran Ducal de Luxemburgo (la residencia oficial del duque), que es el más llamativo de todos los palacios de la ciudad y la catedral de Santa María de Luxemburgo  de estilo gótico. La catedral es grandísima por dentro y merece la pena entrar a una visitilla.

Museo de la Banca ciudad de Luxemburgo

Catedral de Luxemburgo

Gran Palacio Ducal en Luxemburgo

Como el día que visitamos esta parte de la ciudad era domingo, las zonas comerciales estaban muertas y apenas circulaba gente. Sin embargo la zona de la plazas centrales de cafés y restaurantes estaba muy animadas.
Es también una delicia pasear por arriba de los viejos puentes y las torres del vigía, a lo largo de los muros de la fortificación y por las ruinas de una de las fortalezas más poderosas de Europa.

Nos gustó mucho callejear por esas calles empedradas y estrechas del casco viejo donde te vas encontrando otras pequeñas joyitas como iglesias, la plaza de armas, u otras placitas pequeñas con su encanto.

Casco historico ciudad de Luxemburgo

Desde la Plaza de la Constitución en el centro de la ciudad hay un gran mirador con esplendidas vistas, uno de los tantos miradores que tiene la ciudad.
Desde esta zona de la plaza de la constitución también salen los principales puentes desde donde se contempla parte de la planta baja de la ciudad que está compuesta por un gran bosque.

A ese gran bosque se puede bajar fácilmente y es una delicia pasear en un bosque dentro de la ciudad que si miras para arriba te das cuenta de como la ciudad fue edificada en lo alto de un barranco. Si el tiempo no nos acompañó, abajo en el bosque se estaba más fresquito todavía, pero bien abrigados paseamos con el bebé y le dimos su lechita caliente gracias a un termo que llevábamos. Todo el bosque está verdísimo, limpio y muy bien cuidado.  Hacer todo el trayecto por el bosque te puede llevar hasta horas de lo grande que es.

Bosque de Luxemburgo

La verdad es que paseando por toda la ciudad se respira mucha tranquilidad, Luxemburgo es una ciudad muy callada. No me equivoque de pequeña cuando decía que todo eran museos y palacios, ya que abundan por todas partes.

Desde la primera planta principal de la ciudad, bajando por la famosa iglesia de San Miguel nos encontramos con el “Chemin de la Corniche” que no es otra cosa que un mirador que está considerado como el mirador más bonito de Europa. 

Este mirador da al piso bajo de la ciudad, donde se puede apreciar un fantástico casco histórico con sus iglesias, callejuelas y placitas. No se si será el mirador por bonito de Europa, pero desde luego uno de los más bonitos para mi gusto sí que lo es.
En ese mismo mirador, pero justo al lado contrario se encuentran las vistas de la ciudad financiera llamada el Plâteau du Kirchberg. Los modernos edificios de una Unión Europea se asoman coquetos en un simple skyline.

Vistas desde mirado Luxemburgo

Vistas desde el Mirador mas bonito de Europa en Luxemburgo

Vistas ciudad financiera UE en Luxemburgo

Visitamos la parte baja de la ciudad, el barrio que se llama Petruse, para llegar hasta aquí bajamos en ascensor. Este barrio esta bañado por el rio Alzette y parece que estas en otra ciudad diferente a la Luxemburgo más moderna que se extiende en su planta principal. El barrio es una zona preciosa con casitas históricas, canales e iglesitas todo de cuento que me recordó a la ciudad de Brujas en Bélgica. El paseo fue magnífico: paseamos entre riachuelos, ruinas de la fortaleza, pasadizos, placitas...y alguna otra cosilla que se nos quedó por la poca accesibilidad que teníamos rodando la sillita por las calles empedradas del  casco histórico.

Barrio Petruse Luxemburgo

Barrio Petruse Luxemburgo

Me gustó mucho la ciudad de Luxemburgo porque se mezclan muy bien ciudad y naturaleza, así como cascos históricos y modernismo, cada uno en su zona. Cuando paseas por el bosque de la planta baja de la ciudad, parece que estás fuera totalmente de la ciudad en un gran bosque.

Creo que la ciudad tiene muchísimo partido y  que está muy poco explotado turísticamente. Pienso que su valor turístico podría compararse como el de otras ciudades mucho más turísticas europeas como Berlín, Lisboa, Ámsterdam, Brujas…etc.

Desde Luxemburgo viajariamos en autobus de nuevo a Charleroi donde cogeríamos nuestro avión de vuelta a España.

FOTOS DE LUXEMBURGO

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