MARRAKECH EN UN DIA

Llegamos a Marrakech en tren desde Casablanca, compartiendo vagón con lugareños. 

El viaje en tren fue muy interesante y pasamos muchos pueblecitos pequeños, el paisaje era mayoritariamente desértico.

Marrakech es una ciudad muy distinta a Casablanca yo diría que Marrakech es una ciudad más de estilo árabe y yo no estoy acostumbrada a este tipo de ciudades. Fuimos andando de la estación de tren hasta el centro de la ciudad, aunque hay una tiradilla.

Mezquita en Marrakech

La ciudad fue fundada en 1062 por los almorávides y fue la capital del Imperio islámico. La ciudad posee el mercado tradicional más grande del país y una de las plazas más concurridas de África y del mundo: Djemaa el Fna. Como otras ciudades imperiales marroquíes, Marrakech está dividida fundamentalmente en dos partes: el centro con la gran Medina o ciudad vieja, rodeada de espectaculares bastiones de tierra roja, y fuera la ciudad nueva, construida por los franceses en los años del dominio colonial y en continua expansión.

Lo peor que tiene la ciudad es que es asquerosamente turística y desde que entramos en la zona cero del turismo se nos acercaban supuestos “guías” que querían enseñarnos la ciudad y no pararon de agobiarnos. Yo estuve a disgusto en la ciudad, era muy incomodo porque los falsos guías se ponían demasiado pesados. La ciudad es muy ruidosa y caótica, en la circulación de vehículos de la ciudad no hay reglas, se las saltan, pasar un semáforo en verde es una odisea.

Calles de Marrakech

La ciudad vieja se encuentra protegida por un cordón de bastiones hechos de tierra roja que encierran un laberinto de callejuelas y palacios, mercados y mezquitas, cúpulas y minaretes. Pasear por allí me gustó mucho ya que como digo, es el prototipo de ciudad árabe a la que yo estaba acostumbrada y no dejaba de sorprenderme en todo momento.

Visitamos el Palacio Real, erigido sobre las ruinas de los precedentes palacios almohades, que ocupa una vastísima área rodeada de murallas. 
También en la ciudad se encuentran el Palacio de la Bahía y de Dar si Said, construidos en el siglo XIX por dos visires de los sultanes y las imponentes ruinas del gran Palacio Badi. 

Palacio en Marrakech

Calle principal en Marrakech

En la plaza Jamaa el Fna se citan acróbatas, cuenta-cuentos, vendedores de agua, bailarines y músicos. Esta gran plaza de forma es el corazón de la Medina, desde donde salen en todas direcciones una densa red de callejuelas. La plaza se llena de vendedores ambulantes de todo tipo y mujeres que pintan las manos y pies con henna. La plaza se convierte en un enorme escenario al aire libre, donde una multitud de espectadores de todas las edades pasea y disfruta de los malabaristas, músicos, faquires, encantadores de serpientes y juglares. En el centro de la plaza se instalan decenas de tenderetes con cualquier cosa que sea atraer a las gentes que pasean por allí. 

Plaza Fna Marrakech

Plaza Fna Marrakech

Esta plaza de verdad que impresiona por todo el  espectáculo que se vive en ella del que no se puede disfrutar del todo por lo incomodo que es pasear por la plaza y que todos se te tiren encima para sacarte algo.
La mezquita y Madrasa Ben Youssef es la mezquita que domina la plaza homónima. El edificio actual data del siglo XIX, pero en el mismo lugar se construyeron anteriormente, desde el siglo XII, otras dos versiones. En las cercanías está también la Madrasa (escuela coránica) Ben Youssef, fundada en el siglo XIV. 

Fuera ya de la plaza principal, hay otra mezquita que domina el paisaje de la ciudad: la mezquita Kutubia rodeada por un jardín de magníficos rosales que se encuentra en el interior de la Medina. Se construyó en el siglo XII y  la mezquita es famosa sobre todo por su minarete de base cuadrada que representó el modelo de referencia para la Giralda de Sevilla entre otras. La torre es el edificio más alto de Marrakech y con sus 77 metros de altura domina la Medina, pudiéndose divisar a distancia cuando se llega a la ciudad.

Visitamos la parte de  las murallas más cercanas al casco histórico, un elemento muy característico de la ciudad. La medina de Marrakech fue en sus orígenes campamento militar y mercado, por eso en el siglo XII fue necesaria la construcción de una fortificación amurallada para garantizar su defensa.

Plaza Fna y mezquita en Marrakech

De lo que no tengo un buen recuerdo en Marrakesh es del  zoco. Se trata de una autentico laberinto enorme que si entras no sales, o si sales es mareadísima de lo pesados que son los comerciantes. En el zoco se encuentran artesanos agrupados por gremios: tintoreros, cesteros y ferreteros son algunos de los oficios que se dan cita en el zoco de Marrakech. 

La verdad es que se puede encontrar de todo, pero de lo pesados que eran los comerciantes no se podía ni mirar porque enseguida me pescaban y no me soltaban, así que iba mirando al suelo. Realmente el zoco me agobio mucho y cuando queríamos salir no encontrábamos la salida, fue un poco agobiante.

Zoco de Marrakech

Zoco de Marrakech

Por la tarde visitando un parque de la ciudad nos sorprendió una gran tormenta. Nos metimos todos en un pequeño refugio techado y empezó a unirse gente y gente, hasta que todos espachurrados nos quedamos allí hasta que pasó la tormenta.

Ya por la  noche volvimos en tren a Casablanca y con muchas ganas de irme de esa ciudad donde los lugareños son tan pesados y contenta de no haberme quedado ni un día más.

FOTOS DE MARRUECOS

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