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SAN PETERSBURGO: CANALES Y PALACIOS

Llegamos a San Petersburgo en avión desde Madrid. Cuando planeamos el transiberiano la idea era empezar en Moscú, pero al ver lo difícil que se tornaba la consecución del visado, pensamos que difícilmente volveríamos a Rusia, así que decidimos que no nos podíamos perder la ciudad de San Petersburgo y la incluimos como inicio de itinerario del transiberiano que nos llevaría desde el mar Báltico al mar de China por tierra.


Iglesia Salvador de San Petersburgo Rusia

Al llegar a San Petersburgo y pasar el control de pasaportes, ves como todo el esfuerzo de conseguir el visado ruso se queda en que un poli de frontera te ponga un sello.
En el trayecto desde el aeropuerto hasta nuestro hostel, la primera sensación del país es que has llegado a  un país subdesarrollado: calles sin asfaltar, microbuses viejos (me recordaron a los de Chile), edificios fantasma... pero una vez que llegas al centro de la ciudad la cosa cambia, la ciudad está muy limpia, cuidada y muy preparada para el turismo.

Comenzamos nuestra visita a la ciudad en la Avenida Nevski, el corazón de San Petersburgo y su calle mayor. Esta avenida consiste en dos tramos, uno es el más ancho y más antiguo y el otro más estrecho y moderno. A lo largo de esta famosa avenida nos encontramos con alguno de los edificios más emblemáticos de la ciudad como los grandes almacenes de los hermanos Eliséev  bonito edificio en el estilo modernista y el parque de Catalina  con el monumento a Catalina II,  


Avenida Nevski San Petersburgo

Desde aquí llegamos a la catedral de la ciudad, San Isaac, no es la más vistosa ya que le hace sombra la magnífica iglesia de la Sangre derramada. Su altura es de 101,5 metros y en apariencia exterior parece más un edifico de gobierno que una catedral. Se construyó a comienzos del S.XIX.  
El interior de la catedral los paredes y suelos son de mármoles traídos desde diferentes partes de Europa donde destacan las columnas del retablo. La cúpula con fines decorativos esta revestida de oro. Cuando entramos a visitarla por dentro se estaba celebrando una boda ortodoxa.


Catedral de San Petersburgo

Caminando un poco más aparece a nuestra derecha la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada. Esta iglesia es quizás la iglesia más "turística" de San Petersburgo, por ser en apariencia la más rusa típica ortodoxa. Como digo esta iglesia le hace sombra a la catedral, ya que a simple vista siempre es juzgada como catedral. Esta mítica iglesia fue construida en el S.XVIII por los mejores artistas de la época en el mismo lugar donde se produjo del asesinato del zar ruso Alejandro II. 


Iglesia Salvador Sangre derramada San Petersburgo

Si hay algo que me gusta de las ciudades europeas son las plazas y aquí en San Peterburgo hay una buena representación de ellas. En la plaza principal es donde se encuentra el complejo del Palacio de invierno de San Petersburgo, uno de los edificios más famosos del mundo. El complejo es enorme, ocupa seis edificios unidos a las orillas del rio Neva y fue la residencia principal de los zares rusos. 
El palacio de invierno fue construido en una escala monumental cuyo objetivo era ser el reflejo de la grandeza y el poder de la Rusia imperial en la década de 1770.  Este palacio actualmente es la sede el museo Hermitage. Sus vivos colores en verde y blanco hacen que sea reconocible desde cualquier parte de la otra orilla del rio. 


Plaza del Hermitage en San Petersburgo

Plaza del Hermitage San Petersburgo


La Plaza del palacio es la plaza central de San Petersburgo y del antiguo Imperio ruso. Esta plaza ha sido testigo de muchos acontecimientos de importancia mundial en el país. Los edificios adyacentes al Palacio de invierno poseen un estilo neoclásico. La plaza tiene forma de arco y fue construida en el siglo XVIII al estilo imperial zaresco. La construcción del edificio de enfrente del palacio tiene en el centro con un arco del triunfo doble coronado con una cuadriga romana.
La plaza es un maravilla para mi gusto es una de las plazas más bonitas del mundo.


Plaza del Palacio San Petersburgo

En las inmediaciones del rio Neva nos encontramos la fortaleza de Pedro y Pablo donde se remontan los orígenes de la ciudad. Aquí se construyó la iglesia que lleva su mismo nombre.
La fortaleza se construyó entre 1703 y 1733 sobre la isla Zayachy, a lo largo del rio Neva. La razón más importante por la cual Pedro I decidió emplazar la fortaleza fue por protección contra un posible ataque naval sueco durante la gran guerra del norte. Entre los gruesos muros de la fortaleza y el rio, se ha formado naturalmente una pequeña playa.

Playa y fortaleza en San Petersburgo

Iglesia Pedro y Pablo en San Petersburgo

El resto de la ciudad vieja consiste en pasear a lo largo de sus calles con edificios bonitos y canales del centro de la ciudad. El rio Neva es el que pasa por la ciudad y da lugar a esos pequeños canales venecianos. tambien destacan en la ciudad otras iglesias ortodoxas y una hermosa mezquita con una gran cupula de 39 metros.
Coincidimos además estando en la ciudad con una fiesta de los marines. Nosotros veíamos a mucha gente vestida de marinero y no sabíamos que se debía, hasta que nos dimos cuenta de que estaban celebrando su fiesta.


Canales en San Petersburgo

Mezquita en San Petersburgo


Iglesia en San Petersburgo

La parte que ya no pertenece al casco histórico, aparte de estar más descuidada, consta de calles anchísimas, cuadriculadas con tremendos edificios soviéticos tipo de la época pasada. Lo más reseñable de esa zona es la plaza de Lenin, una tremenda plaza donde la estatua de Lenin brilla en el centro de ella.
Gracias a Eugenia, una amiga rusa de San Petersburgo con la que pudimos quedar, nos ayudó a comprar los billetes de dos tramos del transiberiano desde allí, la verdad es que fue una gran ayuda. Con ella también paseamos por la preciosa ciudad, nos enseño sitios de la ciudad y nos contó más de cómo era la vida en periodo soviético.

Plaza de Lenin en San Petersburgo

El metro de san Petersburgo es espectacularmente profundo. Sólo unas escaleras mecánicas que bajan hasta el andén, no hay que dar vueltas, es alucinante, parece un viaje al centro de la tierra. Sin duda la ciudad de San Petersburgo es una de mis favoritas ciudades europeas.

Metro hondo en San Petersburgo

Desde la ciudad de San Petersburgo, cogimos un tren nocturno en la capital, Moscú donde iniciaríamos la ruta en el tren transiberiano por Siberia.

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