Llegué a Kamakura el mismo día temprano por la mañana que abrí mi abono de interrail desde Tokio. Kamakura es una pequeña ciudad de Japón famosa por albergar un gran buda. Esta pequeña ciudad costera japonesa cuenta con una atmósfera muy tradicional y es una ciudad que se ve pronto, de hecho yo le dediqué medio día, ya que tenia que aprovechar el bono semanal de mi interrrail al máximo.
Desde la estación de tren se puede ir caminando a visitar las atracciones más importantes de esta tranquila ciudad. Al llegar no parece que estas en un ciudad, sino en un pueblo por el ambiente silencioso y la ausencia de edificios altos. En Kamakura la arquitectura es tradicional y la pequeña ciudad está compuesta en su mayoría por casitas bajas y calles tranquilas sin mucho tráfico.
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| Gran buda de Kamakura |
Desde la estación de tren se puede ir caminando a visitar las atracciones más importantes de esta tranquila ciudad. Al llegar no parece que estas en un ciudad, sino en un pueblo por el ambiente silencioso y la ausencia de edificios altos. En Kamakura la arquitectura es tradicional y la pequeña ciudad está compuesta en su mayoría por casitas bajas y calles tranquilas sin mucho tráfico.
La gran atracción de la ciudad es el Gran Buda sentado. Es una estatua gigante de 11,4 metros de altura y 122 toneladas de peso, que medita en posición de loto. No se encuentra bajo ningún techo, está al aire libre. La gran estatua está hecha de placas de bronce montadas sobre una estructura hueca y se puede entrar en su interior. Fue terminada en 1252 gracias a Minamoto Yoritomo (Emperador de Japón) para competir con el Buda de Nara que, por aquel entonces, era más imponente.
Aparte de su gran atracción la ciudad tiene otros templos de mucho interés turístico. Después de la visita al gran Buda, me dirigí en una visita rápida al templo de Engakuji, fundado en el siglo XIII. Este templo alberga una famosa estatua de madera de Buda, y su campana está declarada Tesoro Nacional. El acceso al templo es muy espectacular, con su escalinata flanqueada por cedros de gran tamaño.
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| Templo de Kamakura Japón |
Otro complejo de templos de la ciudad es el complejo de Hasedera, para mi gusto, uno de los mejores complejos de templos que tienen la ciudad. Me gustó mucho este templo especialmente por donde se encuentra ubicado, en la ladera de una colina arbolada.
Hasedera es un templo del grupo budista Jodo y es famoso por su estatua de Kannon, la diosa de la misericordia. Los edificios principales del templo se construyen más arriba en la pendiente, subiendo por una escalera. En el camino se encuentra un altar con cientos de pequeñas estatuas del Bodhisattva Jizo, que ayuda a las almas de los niños muertos para llegar al paraíso. Impresiona ver este peculiar altar con sus figuritas todas perfectamente colocadas en posición geométrica, cada una de estas figuritas representa un niño muerto.
Como el templo está construido en colina, hay un mirador desde lo más elevado con vistas preciosas vistas a la ciudad costera de Kamakura donde los tejados de las tradicionales casas son los protagonistas.
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| Templos Hasedera en Kamakura |
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| Altar de los niños muertos en Kamakura |
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| Mirador Kamakura desde templos |
El último de complejo de templos que visité de de la ciudad es, para mi gusto, el más exquisito. Hablo del Santuario sintoísta Tsurugaoka Hachimangu. Este templo el símbolo de la antigua capital y fue fundado por Minamoto Yoritoshi, antiguo Emperador de Japón sobre la época del 1200.
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| Templo Tsurugaoka en Kamakura |
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| Puerto Torii en templo Tsurugaoka Kamakura Japon |
El santuario está dedicado a Hachiman, el dios patrono de la familia Minamoto y del samurai en general. El santuario se alcanza a través de un camino que va desde la costa de Kamakura por todo el centro de la ciudad, con varias puertas torii en el camino. La sala principal (Hongu o Jogu) se encuentra en una terraza en la parte superior de una gran escalera. La sala principal cuenta con un pequeño museo santuario, que muestra varios tesoros de propiedad del santuario, como espadas, máscaras y documentos. En este templo cuando llegamos se estaba celebrando una boda tradicional japonesa. Fue muy interesante verlo, los novios fueron testigos de todas las miradas indiscretas de turistas, yo me sentí un poco mal por eso, pero no podía dejar pasar aquel interesante momento.
Desde Kamakura me fui en tren hasta la ciudad de Nagoya, sitio que utilicé como base para visitar Takayama, una villa tradicional japonesa.
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